martes, 4 de noviembre de 2014

13. Versificación de un anuncio escrito por Víctor Botas

Víctor Botas fue un destacado escritor asturiano perteneciente a la generación del 68. Se licenció en la carrera de Derecho y ejerció durante varios años, compaginando su trabajo con la escritura y la enseñanza universitaria. Aunque escribió textos narrativos, su labor más reconocida dentro del mundo literario ha sido como poeta. Pero Víctor Botas colaboró, además, en trabajos de distinta índole, tal es un anuncio publicitario de los años ochenta para una tienda de ropa infantil ovetense, Pigüi, objeto de este comentario. 
Este anuncio, entre muchas otras cosas relacionadas con el escritor (manuscritos, fotografías…), puede verse desde el pasado 27 de octubre en la Biblioteca de Asturias Ramón Pérez de Ayala (Oviedo) en una exposición que se podrá visitar hasta el 16 de noviembre.

El anuncio, aparentemente prosístico, parece esconder una versificación que sale a relucir con el ritmo de su lectura, y resulta característica del autor. Así podríamos escribirlo una vez “extraído” de la prosa:

En aquella Bagdad de Las Mil y Una Noches
un rico mercader de luengas barbas
quizás te ofrecería lentas ropas de púrpura
o sedas temblorosas, tan frescas como el agua.
Pero esto no es Bagdad ni tampoco nosotros
un rico mercader
(has de fijarte: en Pigüi
no tenemos siquiera un mal mostacho
que llevar a la boca).
Así que sólo moda
de esa «prêt-à-porter» podemos ofrecerte;
moda igual a la de
alguna que otra tienda —no son muchas—
de esta ciudad prosaica y burguesota.
(Bueno, igual del todo no:
lo nuestro —ya me entiendes —suele ser
un poquitín distinto).

Vemos cómo este “poema disfrazado” comienza con una alusión literaria a Las Mil y Una Noches, recordándonos a los propios cuentos que se relatan en esta famosa obra. La adjetivación es un rasgo característico de la poesía, y aquí aparece varias veces, por ejemplo en lentas ropas de púrpura. Los paréntesis, frecuentes en la poesía de Víctor Botas, son destacables en el anuncio. Juega con la ironía en varias ocasiones: el mercader del que habla al principio, de luengas barbas, no se parece a los que representan Pigüi: no tenemos siquiera un mal mostacho que llevar a la boca. Por otro lado y refiriéndose a Oviedo, esta ciudad prosaica y burguesota, cabe destacar ese sufijo inusual en la última palabra, otorgándole a la ciudad un tinte caricaturesco.
Un texto no suele acabar con un paréntesis, siendo estos utilizados, normalmente, como apuntes que se pueden omitir, pero observamos cómo este sí termina de este modo, de nuevo utilizando la ironía y recordándonos, quizá, a una confidencia: Lo nuestro —ya me entiendes— suele ser un poquitín distinto. La palabra poquitín destaca, es un diminutivo característico de Asturias, pero también puede estar utilizado como rasgo infantil (no debemos olvidar que se anuncia ropa para niños).

En conclusión, tras este breve comentario, el anuncio parece una buena técnica publicitaria, a pesar de que a primera vista pueda parecer lo contrario debido a la extensión del texto. El impacto que en su día provocó en los lectores seguramente hizo que recordaran la marca en cuestión, jugando con una llamada de atención singular.

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