sábado, 13 de diciembre de 2014

26. La difusión literaria: publicidad directa e indirecta

Existen hoy en día varias maneras de difundir un libro:
  • Autoedición: directamente (yendo a la imprenta) o camufladamente, dentro de una editorial que se dedique a ello.
  • Edición editorial en sentido estricto. Lo que caracteriza a una editorial es que selecciona aquello que va a publicar y corre con los costes.

Pero, además, hay que tener en cuenta el trabajo del distribuidor, que ofrece libros a las librerías. El librero es el último componente del trabajo que conlleva un libro, que escoge entre lo que le ofrece el distribuidor, pero no es este un mero almacenista: es el encargado de colocar los libros para venderlos, labor importante si tenemos en cuenta que, gracias a ello, el lector puede fijarse más o menos en una obra. Tiene mucho que ver con el trabajo publicitario, por tanto. Es, en definitiva, un proceso complejo, pues los libros son productos muy diversos, al igual que son diversos los gustos de los lectores.

La publicidad influye mucho en el mundo literario, como ya hemos señalado. Se aprecia tanto en la portada, que tiene que ser, por lo general, llamativa, y en la contraportada, donde se nos vende el libro de manera indirecta. Hablando de esto, existen dos tipos de publicidad dentro de este ámbito:
  • Directa: un editor publica un libro y paga a  los medios para conseguir un espacio publicitario. Es, sin embargo, muy costosa, y no es posible que una editorial pueda publicitar así todos sus libros.
  • Indirecta: gratuita y necesaria, al fin y al cabo. Viene dada por las noticias culturales o las reseñas sobre libros. Las noticias sobre libros vienen motivadas también por premios literarios, por presentaciones y por firmas, así como por la crítica literaria.

En conclusión, a promoción de un libro pretende hacerlo visible. Lo fundamental para que un libro se venda es algo sencillo: es necesario que el lector lo encuentre.

25. Jane Maas, "I love NY"

Jane Maas fue una de las mujeres que formaron parte de la era dorada de la publicidad durante los años 60 y 70. Fue la “madre” de la célebre campaña “I love New York, cuyo propósito consistió en revitalizar la imagen de la ciudad, hasta entonces considerada peligrosa y sucia, que se contrapone a la cosmopolita y progresista Nueva York que se conoce hoy en día. El logo es hoy uno de los más reconocidos en todo el mundo.

Maas, además, se inició como guionista de televisión, fue redactora en Ogilvy & Matther y logró ser la primera mujer en presidir una agencia de publicidad en la ciudad de los rascacielos. Esta veterana publicista ha aprovechado el interés que entre el público despierta la época y ha publicado estas memorias salpicadas de anécdotas. Con el gancho de desvelar al lector la verdadera vida de una mujer publicista en el machista mundo de las grandes agencias de Mad Avenue, Maas, con bastante sentido del humor, cuenta mediante sus experiencias la “verdad” que se ocultaba detrás de las agencias.


Su vida como redactora publicitaria en la Nueva York de los 60 y 70 inspiró a uno de los personajes principales de “Mad Men”, la serie ganadora de quince Emmys. En Mad Women, Maas repasa su camino en un ambiente dominado por hombres y repleto de excesos.

jueves, 4 de diciembre de 2014

24. La retórica en los discursos políticos: "Pablo Iglesias y el discurso clásico", Francisco García Pérez

A partir de un artículo titulado “Pablo Iglesias y el discurso clásico”, escrito por el que fuera profesor de Lengua y Literatura, Francisco García Pérez,  en la sección “Lo que hay que oír”, de La Nueva España, se nos habla sobre cómo la retórica es utilizada en política, poniendo como ejemplo un discurso pronunciado por uno de los personajes más en boga de la actualidad española: Pablo Iglesias, actual secretario general del partido Podemos.

Insistiendo continuamente en alejarse de la política para centrarse únicamente en el aspecto formal de la retórica, García Pérez, siempre con un estilo muy didáctico que recuerda a sus años en la enseñanza, explica cómo la arenga, la perorata, la prédica, el sermón y la exhortación, tipos de discurso, aparecen como parte de una unidad en el que pronunció el líder de Podemos.

Mencionando otros recursos utilizados como la “clasiquísima” anáfora o la captatio benevolentiae de origen latino, García Pérez, en definitiva, nos lanza un mensaje: la retórica sigue vigente a día de hoy, e incluso sirve para amplificar y mejorar el discurso político.

23. "Mira lo que hago", artículo por Javier Marías

Fotografía que inspiró el artículo de Javier Marías y que acompaña al
que escribió Guillermo Altares
Javier Marías escribe en la sección “La Zona Fantasma”, de El País Semanal. En su artículo “Mira lo que hago” comenta que “la imbecilización del mundo es la publicidad”. A raíz de un artículo publicado el 1 de octubre por Guillermo Altares en El País, “Los museos en la era del Selfie”, Marías destaca la fotografía que lo ilustró y la cual reproducimos aquí, donde se aprecia una gran cantidad de gente amontonada alrededor de la Gioconda de Leonardo Da Vinci en el Museo del Louvre de París. De todas esas personas, asegura el escritor, sólo tres observan la obra sin su teléfono móvil en mano. Los turistas, cuenta Marías, parece que se interesen más por las selfies que por las obras de arte en sí, y señala lo desolador de la época en la que vivimos, convirtiendo el mundo en un mero escenario en el que el protagonista es única y exclusivamente uno mismo.

La publicidad, dice, es algo a lo que la humanidad se ha visto sometida desde hace décadas, provocando que, cada vez más, todos queramos ser como aquellos a los que vemos en los anuncios. Partiendo de esta tesis, podemos resumir en cuatro puntos esta “decadencia” de la que se nos habla:

·         Obsesión por el “yo estuve allí”
·         En lugar de pararse a observar, se prefiere sacar una fotografía
·         Los usuarios creen que todo aquello que compartan en Internet será visto por todo el mundo
·         Creciente intención de participar en hechos históricos

Javier Marías da una explicación al nombre del artículo comentando que toda esta necesidad de llamar la atención en el mundo cibernético le recuerda al “mamá, mira lo que hago” de los niños, siempre necesitados de aprobación.

Sin embargo, todas las afirmaciones contundentes y las abusivas generalizaciones que utiliza son fácilmente desmontables, pues la mayoría carece de fundamento. El escritor se ha dejado guiar demasiado por su opinión personal sin tener en cuenta hechos objetivos, y esto lo ha llevado a no argumentar correctamente sus razonamientos. El tono del artículo pretende desprestigiar, quizá, las tecnologías y el uso que les damos, pero analizándolo con detenimiento nos damos cuenta de que, para hablar sobre un tema, es necesario conocerlo en profundidad si realmente queremos que cause impresión.

domingo, 30 de noviembre de 2014

22. "El periodismo, ¿la profesión más bella del mundo?" por Pilar Rubiera

El pasado martes 25, Pilar Rubiera, jefa de la sección de Sociedad, Cultura y Ocio en La Nueva España, visitó el Campus del Milán para dar una conferencia titulada “El periodismo: ¿la profesión más bella del mundo?”. La periodista, que tiene más de 30 años de experiencia en la profesión, habló sobre su trabajo y sobre lo que este representa, con anécdotas y consejos interesantes para todo aquel que pudiera interesarse por el periodismo en un futuro.

Sobre su charla pudimos extraer algunos aforismos:
  • “El periodista debe cuestionar el poder y desenmascararlo cuando sea necesario.”
  • “El periodismo no es un poder, sino un contrapoder.”
  • “El periodismo es aventura: siempre existe la duda de lo que va a ocurrir al día siguiente.”

miércoles, 26 de noviembre de 2014

21. Conferencia "Llanto por Ignacio Sánchez Mejías"

El pasado 19 de noviembre, organizada por la cátedra Emilio Alarcos Llorach, se celebró en el Aula Magna del Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo una conferencia sobre la elegía escrita por Federico García Lorca, “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías”, dedicada al conocido torero amigo del poeta y mecenas de la Generación del 27. El cartel aquí presentado recoge algunos elementos que representan a Sánchez Mejías: parte de un traje de luces y tonos rojos sobre un fondo negro, simbolizando la sangre. 

Presentada por José Luis García Martín y desarrollada por Andrés Amorós, el acto giró principalmente en torno a la figura de Sánchez Mejías. Amorós destacó la universalidad de la temática del poema (el dolor), cómo Lorca elogia el valor del torero entre imágenes surrealistas e incluso estableció un paralelismo con las “Coplas por la muerte de su padre”, de Jorge Manrique, también de tono elegíaco.


En definitiva, queda claro que este poema de uno de los grandes autores de la Literatura Española representa la pérdida de un ser querido y el valor humano ante la muerte.

Para leer el poema de Lorca, aquí

lunes, 24 de noviembre de 2014

20. Ejemplo del mito en la publicidad: 'Circe'

Como veíamos en la entrada anterior, la mitología aparece en ocasiones en la publicidad, ya sea explícita o implícitamente. El anuncio que aquí se muestra pertenece a las bodegas Avelino Vegas, que lanzan un vino llamado ‘Circe’ por la hechicera que aparece en uno de los episodios de La Odisea de Homero. El héroe Ulises, durante su retorno a Ítaca, se encuentra con su tripulación a la mencionada hechicera, que tiene por costumbre transformar a los hombres en animales mediante filtros mágicos. Los marineros de Ulises se transforman en cerdos, según su verdadera naturaleza, pero Ulises se muestra inmune a sus hechizos, por lo que Circe se enamora perdidamente de él. Con el tiempo, le permite partir tras liberar a sus hombres del embrujo.

Este mito se nos cuenta en profundidad en un spot al que se nos remite en el cartel aquí mostrado, con un enlace al pie. Sin embargo, aunque parece que el episodio de Circe se tenga muy claro en el vídeo, no lo parece en el cartel. Jugando con la idea de “la verdadera naturaleza del hombre” y con la de Circe como mujer seductora y dominante, el eslogan “Prueba el hechizo” podría considerarse negativo para los conocedores de la historia de Homero, pues nadie querría transformarse en cerdo. El cartel, sin embargo, da a entender que cualquiera se transformaría en algo considerado noble, como un león o un tigre. Además, entre el anuncio impreso y el grabado se aprecian algunas contradicciones más: en el vídeo se nos describe a Ulises como un hombre impasible a los encantos de Circe, mientras que en el cartel, en un breve texto que aparece bajo el eslogan, se nos cuenta que Ulises “la amó apasionadamente”.

En definitiva, podríamos considerar este anuncio como llamativo, es atractivo para los amantes del vino a los que está destinado. Sin embargo, los publicistas debieron reflexionar más a la hora de reflejar el espíritu del mito, pues puede resultar confuso para aquellos conocedores de la mitología. 

19. El mito y la publicidad

'La fuente de la juventud' de Lucas Cranach el Viejo, 1546
De origen griego, la palabra "mito" se relaciona originalmente con lo sagrado, con esa necesidad del ser humano por darle una explicación al Universo, a aquello que no entendía; frente al logos (lo racional). Sin embargo, a día de hoy los mitos han adquirido un tinte negativo, entendiéndose habitualmente como una "creencia errónea". Algo falso, a fin de cuentas.
A través de la historia, la aparición de la ciencia le fue quitando importancia al mito y lo sustituyó por el pensamiento racional. Sin embargo, por mucho que la ciencia proporcione avances, hay aspectos humanos a los que no puede llegar, y es ahí donde el mito sigue vigente. Para quien cree en ellos, dichas creencias son verdaderas. De ahí surgen las religiones, que se fundamentan en lo que se piensa que es cierto. La llegada del cristianismo, de hecho, aportaría sus propias explicaciones de los mitos clásicos.

Antes de hablar sobre la publicidad, es necesario señalar que no sólo ahí está vigente el mito, al menos en parte. Está presente también en otros ámbitos, como el psicológico, y poniendo como ejemplo al célebre Freud encontramos que una de sus más famosas teorías psicoanalíticas recibe un nombre mítico: "Complejo de Edipo". 
Sin ir más lejos, uno de los 'discípulos' de Freud, Carl Gustav Jung, habló de ciertos arquetipos colectivos en relación al mito: explicó que todos los seres humanos participamos de ciertas imágenes que explican el porqué de que los mitos tengan tantos elementos en común aun en diferentes culturas. 

Ahora bien, el mito, además de su evidente presencia en obras literarias, aparece implícitamente (en general) en la publicidad. Algunos de los tópicos publicitarios podrían estar basados en ellos; aquí algunos ejemplos:

  • La fuente de la eterna juventud: podríamos relacionarlo con los múltiples anuncios de belleza.
  • Mito del Paraíso: son muy frecuentes los escenarios casi divinos en la publicidad, el hombre y la mujer felices en un ambiente paradisíaco.
  • El elixir del amor: un ejemplo muy claro es un anuncio para la marca 'AXE'.
  • El mito del mago o de la lámpara mágica: 'Don Limpio', conocida marca de productos de limpieza, podría representar este mito.
Para saber más sobre la mitología, aquí

miércoles, 19 de noviembre de 2014

18. Aforismos del relato de Lola Beccaria, "El reloj de pedida"

Ilustración que acompaña al relato en "El País Semanal"
En “El País Semanal”, a propósito de un reportaje publicitario sobre relojes, pudimos leer un relato corto de Lola Beccaria en el que, de forma muy literaria y utilizando como argumento principal una historia de amor trágico, se relata en primera persona la historia de dos seres inmortales como el paso del tiempo. Desde Egipto hasta nuestros días y en forma de epístola, la amante no correspondida le escribe a su amado a través de la historia entre famosos relojes como el de la Puerta del Sol de Madrid o el de la plaza de San Marcos en Venecia.
A partir del relato podemos extraer varios aforismos memorables:
“El desamor es ambicioso, incluso para su propio daño”
“Para quien ama sumido en la duda, el tiempo es un castigo”
“Sólo los amantes cuentan el tiempo”
“Las horas de la pena son más largas que las de la felicidad”
“Cada tictac es un acorde de tensión amorosa no resuelta"

17. Wikipedia, la enciclopedia libre

Wikipedia es, quizá, la página más utilizada en Internet para búsqueda de información de toda índole. Música, ciencia, celebridades, geografía… prácticamente todo sobre lo que tengamos curiosidad se encuentra aquí; pero no es una simple enciclopedia al uso, pues cualquiera puede crear o modificar un artículo en Wikipedia, colaborando, así, con los millones de usuarios que han ayudado a que esta página cuente cada día con más artículos que consultar. Podemos encontrar información en 248 idiomas con una simple búsqueda, en un formato sencillo al alcance y comprensión de todo el mundo.

16. Julio Cortázar en la publicidad: anuncio de SEAT león



Muchas veces no nos damos cuenta de que también los anuncios televisivos esconden, en ocasiones, un carácter literario. Este es el caso de un anuncio para SEAT león, que utiliza “Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda a un reloj” (Historias de cronopios y de famas), de Julio Cortázar, gran autor argentino. El texto, narrado por el propio escritor, acompaña a las imágenes del coche en cuestión en voz en off.  La elección de este texto es algo que llama la atención, pues el fragmento habla de un reloj, y por ello el anuncio podría parecernos ineficaz a simple vista. Analizándolo con detenimiento, vemos que no es así.

El anuncio consigue el efecto que desea. Las imágenes nos muestran esa relación ‘especial’ entre un coche y su dueño (con el estereotipo masculino, sin embargo); y el texto de Cortázar, aun hablando de un reloj, crea un paralelismo. A fin de cuentas, tanto las imágenes como el texto señalan la posesión de un objeto y cómo este llega a complementar a la persona. Además, este paralelismo podría extrapolarse a un nivel histórico y social, pues los coches y los relojes siempre se han asociado a cierto estatus.

Consideramos, por tanto, que el anuncio, con sus tintes artísticos, está bien traído; resulta eficaz y llamativo a ojos del consumidor.

lunes, 10 de noviembre de 2014

15. Reescribiendo un anuncio

Como siempre, se trata de estudiar lo ligadas que en ocasiones están literatura y publicidad. Sin embargo, esta combinación muchas veces es mejorable, y nos hemos dedicado a reescribir el poema del ejemplo de la fotografía, un anuncio de un conocido banco. Este es el resultado:


Cuando uno es niño, se pregunta:

¿Qué será lo que me hará grande?
Desde que uno es adulto, piensa:
“quizá sea el tiempo, el éxito, la belleza;
o puede que la fortuna, el poder y el prestigio”.
Pensarás que aquello que posees te hará grande.
Nada más lejos de la verdad.
Porque sólo hay una cosa en este mundo
que te hará grande:


Valorarte y entregarte a los demás.

14. Aforismos sobre "If", poema de Rudyard Kipling

Rudyard Kipling, célebre escritor británico nacido en India, ganador del premio Nobel de Literatura en 1907, es recordado principalmente por sus relatos, poemas y cuentos infantiles (El libro de la selva, 1894), así como por ser un gran defensor del imperialismo occidental.

Uno de sus poemas más famosos es “If, traducido al castellano como “Si…, de 1895. A partir de sus versos hemos extraído algunos aforismos que podemos entender como ideas o incluso consejos:

“Confía en ti mismo aunque los demás duden de ti, pero tenlos en cuenta”
“Mantén la calma cuando todos la pierdan”
“No engañes aunque seas engañado”
“Sueña sin que los sueños se apoderen de ti”
“Si no has perdido la voluntad, no has perdido”
“Cuando no puedas más, continúa”
"No respondas al odio con odio"

Para saber más sobre Rudyard Kipling, aquí

martes, 4 de noviembre de 2014

13. Versificación de un anuncio escrito por Víctor Botas

Víctor Botas fue un destacado escritor asturiano perteneciente a la generación del 68. Se licenció en la carrera de Derecho y ejerció durante varios años, compaginando su trabajo con la escritura y la enseñanza universitaria. Aunque escribió textos narrativos, su labor más reconocida dentro del mundo literario ha sido como poeta. Pero Víctor Botas colaboró, además, en trabajos de distinta índole, tal es un anuncio publicitario de los años ochenta para una tienda de ropa infantil ovetense, Pigüi, objeto de este comentario. 
Este anuncio, entre muchas otras cosas relacionadas con el escritor (manuscritos, fotografías…), puede verse desde el pasado 27 de octubre en la Biblioteca de Asturias Ramón Pérez de Ayala (Oviedo) en una exposición que se podrá visitar hasta el 16 de noviembre.

El anuncio, aparentemente prosístico, parece esconder una versificación que sale a relucir con el ritmo de su lectura, y resulta característica del autor. Así podríamos escribirlo una vez “extraído” de la prosa:

En aquella Bagdad de Las Mil y Una Noches
un rico mercader de luengas barbas
quizás te ofrecería lentas ropas de púrpura
o sedas temblorosas, tan frescas como el agua.
Pero esto no es Bagdad ni tampoco nosotros
un rico mercader
(has de fijarte: en Pigüi
no tenemos siquiera un mal mostacho
que llevar a la boca).
Así que sólo moda
de esa «prêt-à-porter» podemos ofrecerte;
moda igual a la de
alguna que otra tienda —no son muchas—
de esta ciudad prosaica y burguesota.
(Bueno, igual del todo no:
lo nuestro —ya me entiendes —suele ser
un poquitín distinto).

Vemos cómo este “poema disfrazado” comienza con una alusión literaria a Las Mil y Una Noches, recordándonos a los propios cuentos que se relatan en esta famosa obra. La adjetivación es un rasgo característico de la poesía, y aquí aparece varias veces, por ejemplo en lentas ropas de púrpura. Los paréntesis, frecuentes en la poesía de Víctor Botas, son destacables en el anuncio. Juega con la ironía en varias ocasiones: el mercader del que habla al principio, de luengas barbas, no se parece a los que representan Pigüi: no tenemos siquiera un mal mostacho que llevar a la boca. Por otro lado y refiriéndose a Oviedo, esta ciudad prosaica y burguesota, cabe destacar ese sufijo inusual en la última palabra, otorgándole a la ciudad un tinte caricaturesco.
Un texto no suele acabar con un paréntesis, siendo estos utilizados, normalmente, como apuntes que se pueden omitir, pero observamos cómo este sí termina de este modo, de nuevo utilizando la ironía y recordándonos, quizá, a una confidencia: Lo nuestro —ya me entiendes— suele ser un poquitín distinto. La palabra poquitín destaca, es un diminutivo característico de Asturias, pero también puede estar utilizado como rasgo infantil (no debemos olvidar que se anuncia ropa para niños).

En conclusión, tras este breve comentario, el anuncio parece una buena técnica publicitaria, a pesar de que a primera vista pueda parecer lo contrario debido a la extensión del texto. El impacto que en su día provocó en los lectores seguramente hizo que recordaran la marca en cuestión, jugando con una llamada de atención singular.

12. Corrección de algunos aforismos

En la entrada anterior veíamos los aforismos extraídos de la conferencia de Jaume Vallcorba como resumen de sus ideas clave. Un aforismo debe mostrar lo máximo con un número de palabras reducido, lo cual parece fácil, pero pueden surgir complicaciones a la hora de su redacción. En clase hemos corregido algunos de los aforismos expuestos por los compañeros para comprender, además, de lo que hablaba Vallcorba: la importancia de la edición, de pulir imperfecciones. Estos son algunos de ellos:

  • “El lector que ayude a pulir la obra.”

Esta oración está incompleta y por consiguiente resulta poco clara, no se sabe muy bien qué quiere expresar. Propuesta para su corrección: “El editor es un primer lector que ayuda a pulir la obra”.

  • “La lectura de antiguos libros nos conecta con el ‘yo’ del pasado y nos reconforta.”

Aunque la redacción en este caso no es un problema, el contenido podría expresarse de otra manera atendiendo, claro, al texto base cuya idea principal se ha intentado resumir. Habría que concretarlo un poco más; esta es una propuesta para su corrección: “Releer las obras que nos admiraron nos conecta con el ‘yo’ del pasado y nos reconforta.”

  • “El trabajo del editor consiste en reunir todo aquello que el autor le proporciona y modificarlo de forma que sea percibido como una sola unidad.”

Sería necesario pulir la idea general de este aforismo. Propuesta para su corrección: “El editor trata de mejorar la obra de forma invisible teniendo en cuenta la opinión del autor”.

11. "La pasión del editor" explicada por Jaume Vallcorba

Jaume Vallcorba, filólogo y editor, reivindicó la importancia de la edición durante tres décadas y hasta su muerte, el pasado 23 de agosto de este mismo año. El creador de las editoriales Quaderns Crema y Acantilado, poco antes de morir, dictó las que para él eran las claves de su oficio como editor en una conferencia que se pudo leer en uno de los números de Babelia, el suplemento cultural de ‘El País’. A propósito de la misma, hemos extraído ocho aforismos que pueden servir como resumen de sus ideas más relevantes:
  1. Al reencontrarse con los libros de su biblioteca, uno se reencuentra también con su ‘yo’ del pasado.
  2. La buena edición consiste en proponer a unos amigos que no conoces una lectura que pueda gustar, estimular y enriquecer.
  3. La calidad de la edición añade valor a su contenido.
  4. Editar un libro consiste en hacerlo visible entre una infinitud de obras, evitando que se pierda en un pozo sin fondo.
  5. El marco ayuda a profundizar en el contenido, lo destaca y guía al lector hacia un tipo de lectura, siempre en conversación con otros libros.
  6. Un clásico se vivifica en contacto con otros libros, unos ‘amigos’ que lo califican como tal.
  7. Un buen editor trabaja de manera invisible, ayudando así a focalizar la atención en la obra.
  8. Los libros nos acompañan y hacen de nuestra vida algo poéticamente habitable, ayudándonos a comprenderla


Para leer 'La pasión del editor', aquí

jueves, 30 de octubre de 2014

10. John Banville visita el Campus del Milán

El pasado jueves 23 de octubre, la Facultad de Filosofía y Letras de Oviedo recibió a John Banville, primer irlandés galardonado con el premio Príncipe de Asturias de las Letras. En el acto, celebrado en la biblioteca de la facultad y coordinado por Socorro Suárez, el escritor respondió a las preguntas de dos profesores y dos alumnas: Juan Tazón, Luz Mar González, Jennifer Galligan y Ángela Suárez.

Más adecuado sería decir que recibimos a dos grandes autores, pues bajo el nombre de Benjamin Black, un alter-ego que nace hace tan solo ocho años al margen de las novelas como el propio John Banville, el irlandés escribe de una manera muy diferente, al estilo de novela negra con historias con tintes oscuros. Gran parte de las peguntas giraron en torno a este asunto: “Todos somos dos personas distintas, el tipo que sale de la cama de su amante ya no es el mismo cuando se encuentra en la calle con su mayor enemigo” dijo el escritor, defendiendo esa “doble personalidad” que le caracteriza. La diferencia entre ambos nombres también radica en el proceso creativo, tal y como explicó. Como Black suele escribir a ordenador, de manera rápida, con voluntad de ser buen artesano, mientras que bajo la firma de Banville se esconde un trabajo quizá más profundo, redactando “frase a frase” a mano. El autor se centró en esa diferencia entre ambas voces que se desdoblan, procedentes en de una sola persona, mérito que fue reconocido por los asistentes.

Banville insistió en su fascinación por el pasado y cómo el ser humano no ha cambiado tanto como puede parecer. También habló de sus comienzos en el mundo literario remontándose a los años 70, comentando sus errores y cómo aprendió de ellos, como todo buen escritor, en relación a su primera novela histórica, Copérnico (1976) de la que, confesó, no está especialmente orgulloso a día de hoy al estar escrita en un tiempo en el que aún estaba encontrando su propia voz.


Después de tratar incluso temas sociales sobre el país natal del autor, el acto se cerró con un gran aplauso por parte de los asistentes. La decana, Cristina Valdés, le invitó a destapar una placa que conmemora su visita a la facultad, distintivo que será colocado junto a las de otros galardonados que visitaron  el campus, como Antonio Muñoz Molina o Leonard Cohen.

9. El libro y la obra literaria: el papel del editor

No es lo mismo libro que obra literaria, es la primera distinción que hemos de tener en cuenta. Lo que hoy entendemos como libro tiene un origen relativamente moderno, remontándonos a la invención de la imprenta. En ellos hoy día se publican muchos tipos de obras que no tienen por qué ser literarias (cocina, autoayuda…). Vemos así cómo el significado de la palabra “literatura” ha cambiado con el tiempo, pues durante siglos se refería a todo tipo de textos.

Las obras literarias tienen una extensión variable y, por tanto, lo que llamamos “libro” puede publicar una o muchas obras literarias. Los libros tienen, en cierto modo, dos autores: el propio autor y el editor. El editor es un colaborador del autor, siguiendo paso a paso el libro que se está haciendo, proponiendo cambios y sabiendo bien lo que quiere el público. Es cierto que hoy en día muchos libros no tienen editor debido a Internet con ediciones digitales, pero esto puede propiciar que la obra no esté en buenas condiciones en cuanto a corrección o tipografía, trabajo que un editor sí garantiza. Podríamos resumir, en sentido más elemental, que el editor tiene que revisar la obra, acción necesaria para que la unidad del texto no se fragmente.

Habiendo hablado de la función del editor, hay que distinguir distintos tipos de ediciones:
  • Facsimilar: no reproduce sólo el texto de una obra sino una edición de una fecha concreta.
  • Paleográfica: (de paleografía, estudio de las escrituras antiguas) un documento transcrito tal cual, pero solamente el texto, no como en las facsimilares.
  • Críticas: el editor reconstruye el texto que escribió el autor lo más cercanamente posible, basándose en los diferentes manuscritos que existen de una obra determinada.
  • Anotadas: lleva notas, llamadas en el texto para aclarar algo a pie de página. Deberían aparecer solamente las imprescindibles, para que el lector entienda el texto tal y como lo entendían los contemporáneos del autor. Las notas son más necesarias cuanto más antiguo sea el texto.

Por otro lado, también podemos enumerar las partes de un libro, comenzando con la cubierta o cara del libro; la contraportada por detrás; la solapa o parte de la portada que se dobla hacia adentro; la llamada página de cortesía, en blanco y sin numeración; la portadilla y la portada después, seguidas del revés con los títulos de crédito (datos legales, títulos originales, fechas…). Es posible que un libro cuente, además, con índices o sumarios, prólogos, epílogos y agradecimientos por parte del autor.


Como vemos, un libro conlleva mucho más trabajo del que pueda parecer. La obra literaria necesita ser impulsada al mundo comercial y debe resultar atractiva, papel que desempeñan los buenos editores.

domingo, 19 de octubre de 2014

8. Los aforismos de Andrés Neuman sobre el cuento

Comentaremos a continuación algunos aforismos de Andrés Neuman, narrador, poeta, traductor, bloguero y columnista hispano-argentino.

  • “En las primeras líneas, un cuento se juega la vida; en las últimas líneas, la resurrección. En cuanto al título, al contrario de lo que muchos piensan, si es demasiado brillante, se olvida fácilmente”: tanto el comienzo como el final de un cuento son importantes, tal y como expresa Neuman con personificaciones: se juega la vida y la resurrección. Las últimas líneas son indispensables, tienen que perdurar en la memoria del lector u oyente, y las primeras han de llamar la atención para captar interés. El título, en su opinión, es menos importante: tiene valor, pero es secundario.
  • “Contar un cuento es saber guardar un secreto”: con esta paradoja que arroja ecos del dicho de Voltaire “El arte de aburrir es contarlo todo, Andrés Neuman quiere decir que, para contar un cuento, hay que saber bien qué omitir en la narración.

  • “Los personajes no se presentan: simplemente actúan”: Lo importante es lo que los personajes hacen, no cómo el autor los presenta. Un buen escritor no tendrá que describir detalladamente a cada personaje, sino que dejará que sus propios actos hablen por ellos, siendo el lector el que decida si le agradan o no.

lunes, 13 de octubre de 2014

7. "Mujeres" por Luis García Montero

Transportándonos a un ambiente urbano en una poesía con ecos de Baudelaire en Las flores del mal (1857), García Montero escribe un poema que podemos considerar moral pues el poeta, mediante una escena cotidiana, va más allá de la belleza estilística y nos inculca una moraleja: cualquier cuerpo de carne y hueso merece más respeto que la belleza virtual.

La experiencia del autor ligada a la tradición literaria hace que este poema se sustente en dos pilares sobre los que García Montero reflexiona acerca de la farsa de la publicidad. A través de una anécdota real, maquillada o no por el arte, el poeta nos sumerge en las tempranas horas en las que la ciudad despierta, observando a las mujeres que van a trabajar en autobús, con sus defectos y su ropa sin brillo en comparación con la belleza alterada y los cuerpos escogidos de las mujeres de los anuncios publicitarios, como si ellas mismas se estuvieran anunciando. Tras esta comparación, además, se esconde una historia de amor pasajero con otra mujer que García Montero endulza y describe de manera delicada en un ambiente con trasfondo real.

En definitiva, no hay duda que el autor pretende hacer una crítica a la modernidad, a la supremacía de elementos engañosos que camuflan la percepción de la realidad que tenemos delante por culpa de la publicidad, haciendo de esta composición una herramienta moralizante.

[Web de Luis García Montero]

[Para leer el poema "Mujeres", aquí]

6. Ideología y literatura

Es fácil darse cuenta de que la literatura también puede ser una herramienta encargada de transmitir unas ideas determinadas al margen de su carácter estilístico y del afán por el entretenimiento. Es cierto que, de alguna manera, toda obra literaria transmite una ideología, pues el autor tiene una visión determinada del mundo, pero muchos de ellos no lo plasman deliberadamente, y conviene hablar de dos grandes momentos de la Literatura española en los que sí hubo un peso ideológico intencional: la novela de tesis, en el s. XIX y la poesía social en el XX.

Novela de tesis
La novela en su máxima expresión surge en 1868, ligada a la burguesía; es importante comprender el contexto que envuelve estas fechas, en una época revolucionaria en la que la reina Isabel II es expulsada del país tras haberse inclinado hacia un polo más conservador, perdiendo así el apoyo que le habían brindado los liberales. Surge entonces la llamada Revolución Gloriosa, que da pie a la era moderna. Los revolucionarios monárquicos se dedican entonces a buscar un nuevo rey, y lo encuentran en la figura de Amadeo de Saboya, que gobierna a duras penas, por lo que terminará abdicando. Surge así, y  tras una votación, la Primera República, que fracasará.
 Durante este ajetreado período de continuos cambios políticos y sociales adquiere su madurez la novela de tesis, cuyo máximo representante es Benito Pérez Galdós, atacado, por otra parte, por representar “la otra España”, es decir, plasmando su ideal liberal. Galdós tiene una clara intención pedagógica, algo que se convertirá en un elemento característico de su literatura, extendiendo ideas progresistas y siempre analizando la historia reciente del país, como ocurre en La fontana de oro, de 1870, en la que analiza el trienio liberal (1820-1823). Entre otras muchas, otra de sus novelas más conocidas es Doña Perfecta (1876), criticando la España tradicionalista. El contrapunto ideológico de Galdós puede considerarse a José María de Pereda puede considerarse el contrapunto ideológico de Galdós con obras como De tal palo tal astilla (1880), y ambos representan a la perfección esa España ideológicamente dividida, las “dos Españas”.
A finales del s. XIX aparece el Naturalismo, que también tiene un trasfondo ideológico importante. Se cree más en el progreso, los laboratorios y la ciencia se extienden, y la novela trata entonces de ser una disciplina, analizando el comportamiento de los seres humanos. Los autores naturalistas se apoyan en el Determinismo, con la creencia de que el hombre está condicionado por su ambiente. En España, el Naturalismo tuvo una defensora clave: Emilia Pardo Bazán, primera mujer que se dedica al ensayo, con obras características como  La cuestión palpitante (compilación de artículos publicados entre 1883 y 1884)

Poesía social
Comienza a surgir en la época franquista, ya desde el año 1939, en el que se instaura el régimen dictatorial.
Más adelante, en 1956, empieza a haber oposición al régimen con múltiples manifestaciones importantes como las de estudiantes, al ser la universidad de entonces algo destinado a las familias elitistas. Debido a la censura, gran parte de estas protestas se difunden a partir de la literatura, reflejando lo que los periódicos no podían mostrar. Parte de esa oposición tuvo que ver con el partido comunista, cuya estrategia era el uso de la cultura, y surgen así los clubes culturales o ateneos. Desde el 56 hasta la muerte de Franco, sin embargo, una lectura de poemas era un acontecimiento peligroso debido a la mencionada censura, y dichos poemas tenían que ser autorizados previamente. La poesía escapaba mejor a la represión, pues se criticaba indirecta y metafóricamente. “El pasaporte”, poema de José Hierro, sería un buen ejemplo de esta poesía durante la represión franquista. En él, Hierro se lamenta sobre lo tarde que llegan las cosas en un monólogo dramático que transcurre en un tren.
En este contexto de represión que marcó unos oscuros años en la historia de España, la poesía social parecía un buen modo de camuflar los sentimientos hacia la realidad. Así, podemos dividir a los autores del género en dos generaciones:
  • Posguerra años 40: Gabriel Celaya, Blas de Otero, José Hierro... Poesía evasiva. Se caracterizan por escribir sobre cosas alegres al margen de la fuerte represión y los duros tiempos. Critican el lenguaje, utilizando por su parte uno más coloquial. Dámaso Alonso con “Hijos de la ira” (1944) emplea este lenguaje más cotidiano.
  • Posguerra años 50: a esta generación también se les llama “niños de la guerra”. Los poetas del 56 se forman en los años del franquismo y reaccionan a él. Huían de una poesía demasiado directa o panfletaria y le daban, a su parecer, sus propias exigencias. Para defender sus ideas utilizan en buena medida la ironía, el simbolismo e inventan estrategias para escapar a la censura. Son poetas de realismo crítico, aunque esta generación también acoge a grandes narradores, como Goytisolo.  Un poeta representativo de esta generación es Ángel González. Comienza con Áspero mundo (1956); después empezará a escribir poesía de crítica hacia la sociedad contemporánea, como Grado elemental (1962) o Tratado de urbanismo (1967)
Como se puede comprobar, la prosa y la poesía como reflejo de una ideología no es algo nuevo. La literatura se pone así al servicio de algo más, atendiendo a pensamientos y principios que van más allá del estilo.

miércoles, 8 de octubre de 2014

5. "Sueño de Maiakovski", por Juan Bonilla

Si hay un poema que ilustre la relación entre publicidad y arte ese es “Sueño de Maiakovski”, en el que Juan Bonilla habla del famoso poeta futurista ruso.

El deseo del poeta, su sueño, según escribe Bonilla, era hacer de la poesía un elemento cotidiano, que ayudara a poner palabras a los sentimientos, al ser un arte útil y necesario. Entre metáforas, personificaciones y repeticiones, Juan Bonilla nos acerca a Maiakovski, a su trágica muerte, en un poema que viaja de pasado a presente. Sin embargo, en estos versos podemos comprobar cómo el sueño del poeta se ha podido ver cumplido de una manera irónica y caricaturesca: lo que aparece gritando en las paredes del ahora es la publicidad, con múltiples eslóganes que Bonilla escribe ilustrando la actualidad: la chispa de la vida/just do it/ahorra o nunca…
La poesía que prima en nuestros días es la del consumismo, según nos expresa implícitamente Bonilla. Con el verso final se cierra el poema de manera irónica y, en cierto modo, ambigua: Hay cosas que el dinero no puede comprar. 

[Más sobre Juan Bonilla y Maiakovski]

domingo, 5 de octubre de 2014

4. Retórica y publicidad.

La retórica o el arte de hablar bien es una disciplina en relación con la publicidad y también con la política, pues la persuasión es un término clave en ambas, y esto es algo muy presente a día de hoy. Surge en Grecia como un arte práctico, su enseñanza era básica en la escuela. Debido al carácter democrático del país (“democracia” no tal y como la entendemos hoy en día, por supuesto) era fundamental.

Las reglas de la retórica son comunes, aplicadas a cualquier ámbito:
  • Inventio: discernir el tema del que se va a hablar
  • Dispositio: establecer la estructura
  • Elocutio: cómo hablar del tema en cuestión, el estilo
  • Memoria: aprender el discurso  
  • Actio: la puesta en escena
    Mamoria y actio son fundamentales para el discurso oral.
Muchas de las características de los discursos escritos en la Antigua Grecia pasarían paulatinamente a la prosa literaria. En relación a la mencionada elocutio, surgen diferentes figuras retóricas también utilizadas en publicidad.
En al ámbito fónico encontramos, por ejemplo:
  • La paronomasia: repeticiones de sonidos. En publicidad es un recurso útil para hacer el mensaje más llamativo. Antiguamente se utilizaba con más frecuencia el pareado, un recurso mucho más sencillo que facilita la memorización. Por otro lado,  en el caso de la poesía hablamos de rima.
  • El homoioteleuton: es la repetición de un sonido al final de verso con igual terminación (pero sin rima). Por ejemplo: perdido, cansado.
  • Sinestesia: o asociación de una representación simbólica con el contenido. Por ejemplo: en el silencio sólo se escuchaba un susurro de abejas que sonaba, aquí hay una paronomasia, una repetición del sonido s. Se trata de evocar el sonido del que se habla.
  • Calambour: consiste en jugar con las palabras. Versos que se escriben igual pero, separando las sílabas, significan una cosa u otra.  Un claro ejemplo:
    El dulce lamentar de dos pastores —> El dulce lamen tarde dos pastores
Pero las figuras retóricas también pueden ser de carácter gráfico:
  • Tipografía expresiva: el significante escrito también es importante; el cómic tradicional es muy representativo.
  • Algo habitual en publicidad son las alteraciones ortográficas, es decir, cambiar la ortografía de una palabra deliberadamente. Estamos acostumbrados a ver las cosas de una manera, y estos cambios desautomatizan ese hecho, pues causan un impacto y llaman la atención.

3. "Paseo de la identidad", Luis Bagué Quílez

“Las palabras que nos salvan la vida/son las mismas que pueden condenarnos a muerte”.

Autor de Página en construcción, Luis Bagué Quílez llega con su nuevo trabajo, Paseo de la identidad. Si alguien puede hablar de identidad es él, pues a su condición de poeta hay que añadirle la de crítico literario.

Galardonado con el XII Premio Emilio Alarcos, Paseo de la identidad mezcla el humor y la ironía con la crítica social; una lectura dinámica y desprejuiciada cuyo estilo llevará al lector más de una vez a lugares desconocidos, y la apuesta por el discurso fragmentario no lo dejará indiferente.  

martes, 23 de septiembre de 2014

2. Carteles sobre la insumisión en Asturias, años 80 y 90

Durante los días 15 al 30 de septiembre, en el Aulario A de la Facultad de Filosofía y Letras de Oviedo, podemos disfrutar de una interesante exposición publicitaria que rememora los años 80 y 90. Esta exposición consta de numerosos carteles antimilitaristas asturianos del siglo pasado, reunidos por la fundación de Juan Muñiz Zapico, sindicalista español.

Este cartel es destacable por su simplicidad. Los personajes populares del mundo del cómic son fácilmente reconocibles, lo que provoca una mayor atención en una primera instancia. El mensaje es muy claro: Escontra l’exercitu  la meyor pocion… ¡insumision! Se evoca, como cabía esperar, al mundo de Astérix y Obélix al hablar de esa “poción”, y el paralelismo antimilitarista es evidente. El ejército romano aparece abatido ante la negativa de los personajes principales, que parecen abandonar la escena, y el autor de la campaña aparece en la parte inferior: Mocedades Revolucionaries d’Asturies.


Las campañas publicitarias suelen surtir mayor efecto cuanto más claras son, y esta exposición es un buen ejemplo de un mensaje común y claro inteligentemente plasmado.

1. Diferencias entre literatura y publicidad

La literatura y la publicidad son disciplinas que, si bien coinciden en algunos puntos como actividades de desarrollo creativo que son, presentan diferencias fácilmente reconocibles.

 En primer lugar, quizá como contraste más importante, hay que tener en cuenta que, en la publicidad, como es evidente, es la marca publicitada el foco de atención, lo cual quiere decir que el autor publicitario no es reconocido, además de no ser relevante para el consumidor. Aunque es cierto que en la literatura (sobre todo  en siglos pasados) encontramos obras anónimas, no suele ser lo normal: el autor literario quiere ser reconocido, firma con su nombre a la espera de un reconocimiento que no es necesario en el ámbito publicitario. La vida del autor literario está en muchas ocasiones, además, intrínsecamente ligada a su obra, lo cual facilita un estudio de la misma, y esto no es necesario cuando hablamos de publicidad.

A la hora de analizar la diferencias entre ambas actividades también hay que tener en cuenta que la publicidad siempre es por encargo, lo cual no ocurre generalmente con la literatura, aunque puede darse, pero atendiendo a otras circunstancias. El autor publicitario no da rienda suelta a su imaginación sin límites, lo cual contrasta con la mayoría de obras literarias.

Por otro lado, el lenguaje es importante tanto en literatura como en publicidad pero, claro, con rasgos distintivos. La publicidad, antiguamente, comenzó teniendo un tono muy imperativo. Lo importante era que el consumidor comprara el producto, y los rasgos estilísticos no importaban tanto. Sin embargo, hoy en día la publicidad utiliza la función apelativa: sabe lo que quiere el cliente y cómo lo quiere. De este modo la publicidad, aunque más exhaustiva, también en muchos casos es mucho más sugerente.  Sin embargo, en la literatura lo que importa, generalmente, es reflejar las emociones. El autor, con la función expresiva, plasma su visión del mundo y sus sentimientos.


Pero, en cuanto a publicidad, lo primero en lo que se piensa es en la comercial, la que nos llega desde la época de la Revolución Industrial, y no sólo existe este tipo. La publicidad está muy presente en la religión, siempre intentando aumentar el número de adeptos o fieles mediante su propaganda particular, lo cual es una prueba irrefutable de su vinculación con la literatura.